Saludo de Navidad 2023

Queridos hermanos, paz y bien.

Un afectuoso saludo a cada uno de vosotros, a todos. Recién llegué de una visita a la zona de América Central y el Caribe: Custodia de Puerto Rico, República Dominicana, Guatemala-Honduras-El Salvador. Estoy pletórico de aquella experiencia – porque ¡siempre es una hermosa experiencia ir a visitar a los hermanos allí donde viven y trabajan! –; estoy agradecido por su la calurosa acogida. Evidentemente, también esto es parte de la gracia del ministerio: por donde os encuentro, hermanos, me acogéis de muy buen modo.

Os relato esto, porque quedé asombrado de un hecho que vi en aquellos lugares: que, mucho antes de que comience el adviento, ya estaba todo listo para la Navidad: las calles, las plazas, las luches, los nacimientos, … Increíble la cantidad de expresiones también públicas, también sobre los carteles publicitarios de la Navidad que está aún antes que comience el Adviento. Pensé: ¡qué hermoso! Son buenos aquí.

Me llamó la atención que la Navidad del Señor aún tenga una tan gran relevancia en tantas partes del mundo. Vosotros diréis: sí, aquellas son regiones en las cuales el folklore es muy fuerte, donde las tradiciones se expresan también en actitudes externas exuberantes, al que nosotros, occidentes, no estamos tan habituados, también porque hoy en el mundo occidental tiene algunas reservas para presentar la Navidad del Señor, el gran misterio cristiano.

Pero podríamos preguntarnos: ¿es todo folklore? No es todo folklore. En cambio, es hermoso saber que, para muchos hombres, en muchas partes de la tierra, la venida del Señor genera aún, más o menos fuertemente, una atención, un interrogante, una expresión del significado de un gran advenimiento que está sucediendo. Y yo evidentemente pienso y espero que también en vuestras casas, en vuestras fraternidades hayáis preparado todo para la Navidad. Pero pienso que, más allá de estos hermosos signos exteriores de preparación, lo más importante que podemos hacer –y también lo más fecundo de vida–, sea acoger en lo íntimo al Señor que viene.

Nuestra vida de capuchinos verdaderamente se enriquece mucho si, día a día, buscamos comprender lo que el Señor está haciendo por nosotros. Qué está haciendo por mí, que está haciendo por la fraternidad, por la Iglesia, por el mundo en el que vivimos. Cuanto más llegamos a comprender cómo el Señor está obrando, más el alma de alegra, se levanta y respira. Pienso que también nosotros podemos volver con fuerza, y lo pido para cada uno de vosotros: volved con fuerza a buscar “como” el Señor está con nosotros, como está a nuestro lado y obra en nuestra vida cotidiana. En todas las realidades en la cuales vivimos, que sean realidades fáciles, realidades difíciles, realidades comprometidas, realidades de sufrimiento, … en todas las realidades el Señor está obrando, está diciéndonos algo… descubrirlo es descubrir la vida, es descubrir el futuro, y pone en movimiento toda la energía posible, porque lo vemos a nuestro lado, vemos a Alguien que no se detiene en nuestras pequeñas realidades, inciertas y confusas, sino que obra por nosotros, a través de ellas. Sólo aprendiendo a reconocer esta obra, silenciosa pero sumamente eficaz, podemos proyectarnos en un verdadero futuro de esperanza, un futuro de vida, un futuro que promete alegría eterna, con Él, en el paraíso.

Por eso, el deseo que os ofrezco con motivo de la Navidad es precisamente este: que podáis encontrar día tras día al Señor que obra a nuestro favor. Seguirá todo el año próximo, exigente para nosotros y para la Orden, porque tendremos el Capítulo General. Si empezamos ahora a tratar de entender cómo obra el Señor, cómo el Señor es providente, cómo el Señor es vida para cada uno de nosotros, cómo el Señor es salvación, llegaremos preparados al Capítulo General, con los temas que nos interesan para el camino de la Orden hoy. Pero, sobre todo, si comenzamos a acogerlo, a intentar comprender su obra, a intentar vislumbrarlo presente en nuestras realidades, la vida se transforma y recibe mucha energía.

¡Felicidades, hermanos, encontrad al Señor, al Señor de la vida! ¡Feliz Navidad a todos y próspero año nuevo 2024!

Video: https://youtu.be/URzhTRiQroM?si=I1MCS1yKDm3EJop_