Ordo Fratrum Minorum Capuccinorum ES

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updated 11:54 AM UTC, Mar 20, 2024

Donarse y creer fue el programa de su vida.

En Fabriano, Italia, el 9 de octubre de 2022, por mandato del Papa Francisco, solemnemente se ha proclamado Beata a sor María Constanza Panas, clarisa capuchina.

La celebración se desarrolló en la bella basílica catedral de la diócesis de Fabriano- Matélica, con amplia participación de los fieles y la presencia de numerosas monjas capuchinas, frailes, sacerdotes  y representantes de instituciones civiles y religiosas. Fue presidida por el Prefecto del Dicasterio de las Causas de los Santos, el cardenal Marcello Semeraro. 

En la homilía, el cardenal se refirió así a la madre Panas: “En el contexto espiritual de la misericordia de Dios y de la respuesta humana, agradecida, alegre y pronta a Él, consideramos ahora la vida terrenal de la beata María Constanza Panas, su respuesta a la vocación monástica y su espiritualidad. Nos ha dejado muchos escritos espirituales de los que podemos sacar provecho, aunque estaban destinados principalmente a sus hermanas del Monasterio, donde fue abadesa prácticamente hasta el final de su vida (...) Se puede decir que el programa de la vida de nuestra Beata está contenido en el epígrafe de su tumba: "Se entregó a Dios y por Él a todos, creyendo siempre en su amor". La fe de la Madre María Constanza Panas fue, por tanto, como afirmó un testigo en el proceso de su beatificación y canonización, una "fe viva que la impulsó a entregarse de corazón a Dios... Donarse y creer fue el programa de su vida" (Positio – Summarium: test. 8, p. 53)”.

Como reliquia se presentó una lapicera (bolígrafo) que utilizó para escribir tantos de sus pequeños tratados  y cartas destinados a las novicias, a las hermanas o a sus hijos espirituales, muchos de ellos sacerdotes. Ella realizó el original “voto de la lapicera” (voto della penna) en sus años jóvenes, por el que se comprometió a no escribir en toda su vida, sino por Jesús y de Jesús, usando la lapicera solo por Él. Sus abundantes escritos (cartas, meditaciones, tratados de vida espiritual, comentarios a los salmos y a los evangelios) dan cuenta de una densidad espiritual y mística, cultivada esmeradamente con la lectura y el estudio, y puesta a disposición para ayudar y estimular el camino de fe a sus contemporáneos, cosa poco frecuente para las contemplativas de la primera mitad del siglo XX. Tenía la capacidad de escuchar en un modo profundo, por lo que tantísimas personas acudían a ella que no se medía para donar su tiempo en coloquios espirituales en el locutorio del monasterio. Fue impresionantemente fecunda en su apostolado espiritual por medio de la escucha y sus escritos. La beata, al final de su vida ofreció sus sufrimientos por los frutos del Concilio Vaticano II, que se inició hace exactamente 60 años atrás.

La providencia de Dios quiso que esta festiva celebración fuera exactamente al año de la beatificación de la madre María Lorenza Longo. Las Capuchinas de Santa Clara se ven bendecidas y estimuladas por estos luminosos ejemplos que animan la vivencia y actualización del carisma. Y a todos nosotros nos animan al coraje de “donarnos y creer”.

Modificado por última vez el Martes, 11 Octubre 2022 14:06